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Testimonio de Kerima Antoine

Es una hermosa

Es una experiencia hermosa cuando sabes que Dios te está guiando en una dirección particular, siguiendo esa dirección y viendo las recompensas de ello. Hola mi nombre es Kerima Antoine y soy de Vieux - Fort, St. Lucia. Fui estudiante de tiempo completo de la Escuela de Discipulado y Entrenamiento (EDE) en JUCUM Santa Lucía en 2016.


Años antes de hacer la EDE, dos de mis amigos que lo habían hecho regresaron jactándose de los cambios notables que tuvieron lugar en sus vidas y la experiencia transformadora que tuvieron al hacer este curso. Muy emocionada, me dijeron 'Kerima, TIENES QUE HACER ESTE CURSO'!!! Inmediatamente me intrigó y pensé en ello. Quería inscribirme al año siguiente pero no era el tiempo de Dios.

Pasaron los años y apenas volví a pensar en ello hasta 2015, cuando el Espíritu Santo me estaba llevando a través de un período de quebrantamiento ante Él. Entonces surgió nuevamente la idea de hacer la EDE. (Eso fue en noviembre de 2015). Dije que sí a la dirección del Espíritu Santo, pero mi primer pensamiento fue ¿CÓMO VOY A PAGAR POR ESTO? Le dije al Señor que no tengo dinero para hacer este programa. Pensé en pedir un préstamo, pero no fue así. No dudé en completar la solicitud hasta el último día antes de que cerrara el registro. Con el aliento de la Palabra de Dios, me dije a mí mismo que voy a dar un salto de fe. Y así comenzó mi viaje...

Dios me recordó Su palabra en Génesis 12 donde le dijo a Abraham que dejara su tierra, su pueblo y la casa de su padre a una tierra que YO LES MOSTRARE. Se necesita una gran fe y confianza en Dios para seguir esa directiva; sin embargo, en mi espíritu esto era exactamente lo que Dios me estaba diciendo. Porque no tenía ni idea de cómo Dios vendría con las finanzas para pagar el programa. Pero, por supuesto, lo hizo con más de sobra al final.

¡Mi experiencia fue maravillosa!

De todos modos... mi experiencia fue maravillosa y creo que Dios me quería allí en ese momento en particular. Una de mis mayores luchas fue la baja autoestima, la poca confianza en mí mismo, la mala imagen de mí mismo y no amarme lo suficiente por lo que parezco y por lo que soy. También el hecho de que no hay nada que pueda hacer más o menos para que Dios me ame. Esto fue tratado cuando hicimos el tema 'El Corazón Paternal de Dios'. Dios me permitió verme por lo que soy y afirmó mi valor en Él. Él me aseguró de su amor incondicional hacia mí. Durante esa semana Él abrió mi corazón para poder recibir y cimentar Su verdad de quién soy en Él. Hoy hay cosas que puedo hacer con valentía gracias a lo que Él hizo y de las que me habría alejado o que nunca habría hecho. Por ejemplo: ¡algo tan simple como tener la confianza para comer solo en un restaurante!


Otra cosa que realmente disfruté fue la estación de oración que tuvimos en la ciudad - Castries, donde oramos por la gente en la calle. Uno de los testimonios que surgieron de eso fue: cuando mi compañera de clase y yo oramos para que una señora consiguiera un trabajo y la próxima vez que vinimos a hacer la estación de oración, ella regresó para informar que poco después de que oramos, de hecho obtuvo un trabajo. Esta fue una noticia emocionante de escuchar y celebramos con ella.

Realmente disfruté yendo al refugio para personas sin hogar para ayudar a alimentar a los que venían a comprar comida o comestibles, ayudar a alimentar a las personas en la calle e ir al orfanato a visitar a los niños abandonados. Ministrando a los niños mientras hago mi alcance en la República Dominicana y los veo responder al evangelio con corazones abiertos.

Estos son algunos ejemplos de tantas experiencias que tuvimos que cambiaron mi vida y mi perspectiva del mundo que me rodea. Si usted está considerando en oración hacer este programa, le diría ¡APROVECHE! ¡Nunca serás el mismo y busca avenidas donde Dios te usará después! Bendiciones.

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